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El portavoz de IU considera obligado un frente industrial de todas las fuerzas políticas y sociales

Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General, describió el tono del discurso del presidente del Principado, Javier Fernández, en el debate de Orientación Política, como “el esperado, un bajo tono”, en algunos momentos casi inaudible para los diputados, aunque más allá del tono Llamazares incidió en el clima de resignación de las palabras pronunciadas. IU, dijo su portavoz en el parlamento, no comparte ni el continuismo, “porque hay muchas cosas que mejorar, porque ha habido errores”, ni tampoco la resignación, por lo que invita al Gobierno asturiano a aprovechar al máximo los siete meses de legislatura que quedan para llegar a acuerdos y a no poner puertas al campo. Con esta última referencia hacía alusión a las referencias que realizó Fernández a la negativa de Podemos a llegar a un acuerdo y Llamazares considera que no es la mejor forma de comenzar un acercamiento para el nuevo presupuesto, el único de izquierdas que podría tener la legislatura. “No se pueden poner puertas al campo”, reiteró, ni con las fuerzas políticas de la izquierda ni con el conjunto. El portavoz de IU realizó un llamamiento a dar un giro social a los presupuestos como se ha hecho a nivel estatal.

Llamazares también aseguró que la llamada al acuerdo tiene que ser a todas las fuerzas de la cámara porque a su juicio se necesitan todos los partidos para elaborar un frente industrial en relación a la transición energética que todavía no existe, incorporando a todas las fuerzas sociales, como deberían estar todas las fuerzas políticas y las organizaciones en la alianza por las infraestructuras. Ese debate de Orientación, explicitó Llamazares, debería ser la base de que al final, por fin, en Asturias haya un presupuesto en esta legislatura, “dejando los reproches a un lado y centrándonos en lo que nos une: un giro social en los presupuestos de Asturias como en los de España. Es ahí donde debe de hacerse incidencia”.

A juicio de Llamazares no es necesario descartar las reformas institucionales, como sí hizo el Presidente, dado que es evidente que Asturias está retrasada en las reformas institucionales, en la reforma electoral, por supuesto, en la estatutaria también y en la oficialidad de la llingua. “Algunas cosas deberían haber cambiado por parte del Gobierno y en este discurso debería expresar un cierto punto de inflexión para llegar a acuerdos, no tan continuista o de inercia”, concluyó.