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La eurodiputada de IU exige que el compromiso del Parlamento Europeo tras las informaciones sobre agresiones sexuales no se quede sólo “en declaraciones y una resolución”, sino que se aborde el problema como un componente más de la violencia estructural sobre las mujeres.

La eurodiputada de Izquierda Unida Ángela Vallina ha reclamado este miércoles a la UE que ponga en marcha una Directiva sobre violencia de género para que las denuncias por acoso sexual en las instituciones comunitarias que han aparecido esta semana en diversas informaciones periodísticas no se cierren en falso con un debate en el Parlamento Europeo y una resolución.

Esas informaciones, ha apuntado Vallina, “definen esta institución como un semillero de acoso sexual” y, quizá, “a algunos les pillará por sorpresa”, pero “la mayoría de las mujeres sabemos de lo que se está hablando, porque es un secreto a voces”.

La Eurocámara celebraba este miércoles en Estrasburgo un debate sobre acoso sexual marcado por las informaciones publicadas en una web de noticias que hacían referencia a una treintena de denuncias de violación por parte de trabajadoras y trabajadores de la institución. La mayor parte de las víctimas expresaba en dicho artículo la dificultad para denunciar, la falta de información y la existencia de una especie de “cultura del silencio” en torno a este tema.

Vallina, que ha empezado su discurso con un agradecimiento a las personas que “han dado el paso de denunciar” y a la reciente campaña #YoTambién - que a raíz de las denuncias públicas de numerosas actrices de Hollywood contra el productor Harvey Weinstein ha servido para visibilizar e identificar las constantes prácticas de acoso sexual que sufren las mujeres en todo el mundo-, ha señalado, sin embargo, que el debate no puede cerrarse con “una serie de declaraciones hoy, votar una resolución mañana y olvidarnos del tema”.

“Por eso instamos de nuevo a la Comisión Europea a proponer una Directiva para combatir la violencia contra las mujeres, y a todos los Estados miembros a ratificar e implementar el convenio de Estambul”, ha apuntado.

La eurodiputada, además, ha finalizado su intervención advirtiendo de que “la mayoría de casos no son denunciados por miedo al estigma social y también por miedo a perder el puesto de trabajo”, y ha pedido que se introduzcan mejoras en los mecanismos de detección y denuncia de los casos en la Eurocámara.

“En este Parlamento existe un comité que da seguimiento a las denuncias de acoso entre asesores y eurodiputados”, pero la realidad “es que la mayor parte de ese comité lo componen eurodiputados, por eso el miedo a denunciar por parte de las víctimas”.