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La diputada Yolanda Díaz, el secretario general de CC OO, José Manuel Zapico, y la secretaria de Movimientos Sociales de IU denuncian el intento del PP con el apoyo de Ciudadanos para regalar a la banca de un negocio de 120.000 millones de euros.

La diputada del grupo Unidos Podemos Yolanda Díaz llamó hoy, junto al secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, y la secretaria de Movimientos Sociales de Izquierda Xunida, Mayka Barras, a secundar las movilizaciones organizadas para mañana sábado en toda España por unas pensiones dignas.  La parlamentaria, que participaba en una charla organizada por la Federación de Pensionistas de Asturias de Comisiones, aseguró que, tras el proceso paulatino de recortes en el sistema se esconde el intento privatizador de las derechas que quieren regalar al sector bancario un negocio que se mide en miles de millones. "Tenemos una clara urgencia porque se va a provocar un asalto a las pensiones  justamente el 1 de enero. Y digo un asalto a las pensiones porque estamos hablando de un negocio absolutamente boyante: y es que es un negocio de 120.000 millones de euros, a los que, obviamente, la banca, que son lo que son las aseguradoras, quiere meterle mano". 

En esta situación, Yolanda Díaz recalcó la necesidad de contar con el apoyo de la gente en las movilizaciones como única alternativa para impedir que continúe el proceso de debilitamiento del sistema de pensiones. "Hago un llamamiento para que no solamente los pensionistas y las pensionistas, no solo la generación de mi padre, sino las mujeres, que ya hemos dicho que vamos a acompañar a nuestros mayores, pero sobre todo la gente joven, los ecologistas, todos los colectivos sociales, mañana, tienen que volcarse en las calles defendiendo el sistema público de pensiones. La historia nos ha demostrado que podemos cambiar las cosas en los parlamentos, pero es cierto que nunca se cambian las cosas si no vamos acompañados de grandes movilizaciones sociales".

Yolanda Díaz rechazó que los las deficiencias del sistema no tienen que ver unas pensiones desbocados. "Lo primero que tiene que tener claro la ciudadanía es que España no tiene un problema de gasto público en pensiones. España está a bastantes puntos de gasto público con los países de nuestro entorno. Gastamos el 11,5% (PIB); Francia el 14,9%, Italia el 15,1%. Tenemos margen suficiente".

Frente a esa visión estrecha, cargando contra el gasto, la diputada aseguró que, en realidad, lo que está sufriendo el sistema de pensiones es un déficit de ingresos. "Y esto es justamente lo que Mariano Rajoy, el partido de la corrupción, el Partido Popular, pero también el partido de Ciudadanos que les está apoyando, se niegan a solventar".

La falta de decisiones y cambios para garantizar ingresos está en la raíz del problema actual del sistema. En este sentido, Díaz recalcó que desde hace 23 años no se ha hecho nada para tratar de adaptar el modelo a las nuevas necesidades. "Nuestra apuesta es clara, es cambiar el artículo 109 de la Ley General de la Seguridad Social para que el soporte de las prestaciones públicas no recaiga solamente en las cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras, que está muy bien, sino que directamente la financiación venga, como en otras partes del Estado, de los Presupuestos Generales".

Las propuestas de algunos partidos que plantean impuestos específicos son, aseguró la diputada, solo sirven para generar dudas pero no para dar soluciones. "Hay dirigentes que están faltando a la verdad. En nuestro país no caben impuestos finalistas, por tanto, las propuestas que se hacen de sufragar las pensiones públicas con un impuesto concreto, dirigido a las pensiones, no es constitucional. Ya lo ha dicho nuestro Tribunal Constitucional. Por tanto toca hacer pedagogía y no engañar a la gente". A mayores, añadió, un solo impuesto tampoco sería suficiente.

Frente a medidas sonoras pero sin recorrido, Yolanda Díaz planteó la necesidad de reformar el 109 de la Ley General de la Seguridad Social, un cambio del sistema tributario español, con la incorporación del impuesto de solidaridad a la banca -España es el único país que aún no lo ha hecho en Europa a pesar del rescate y las ganancias "obscenas" actuales-. Junto a ello, la diputada propugnó la supresión de las desgravaciones fiscales a los fondos privados de pensiones, que son dirigidos a una minoría social; modificar las bases de cotización, "destopando" las cotizaciones máximas; eliminación de tarifas planas a autónomos que, a su juicio, son un engaño para los propios trabajadores en este régimen y para la caja de la Seguridad Social; desvincular los costes de administración de las cotizaciones -son 3.800 millones de euros- que, al igual que el resto de ministerios deberían salir de los propios PGE.

Y es que en este proceso de lucha por la defensa de las pensiones sobran los motivos. José Manuel Zapico, recordó que desde septiembre CC OO lleva denunciando que la subida de las pensiones del 0,25% es una miseria. "Estamos ante una auténtica quiebra democrática: los pensionistas de hoy han cumplido con su parte. El sistema de pensiones es un sistema de reparto; los pensionistas  de hoy tienen derecho a una pensión digna porque ayer cotizaron toda su vida para que así fuese y si el Gobierno y la CEOE, la patronal, hoy no garantizan ingresos suficientes en el sistema público de pensiones es porque no están cumpliendo con su parte", recalcó el líder sindical para quien se está obviando el principal problema, que no tiene que ver con el gasto, sino con el ingreso. Y eso, añadió, "lo tiene que garantizar el Gobierno a través de empleo estable y con derechos y para eso es necesario revertir la reforma laboral; y también la CEOE y la patronal que tienen que subir salarios para que las cotizaciones sean altas y sean dignas y puedan mantener el sistema de pensiones tal y como lo veníamos conociendo". Otra cosa, a juicio de Zapico, sería un fraude democrático.

Mayka Barros señaló el pleno respaldo de Izquierda Unida a las movilizaciones ya que, dijo, las pensiones es uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar. Los problemas, explicó la secretaria de Movimientos sociales, no son solo de hoy, sino que pueden poner en jaque el futuro de millones de personas.