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La asamblea de IU aprueba por aclamación una resolución sobre el gran éxito que supuso la movilización del 8M, y el avance de la lucha de las mujeres frente al sistema patriarcal

El pasado 8 M el FEMINISMO salió de nuevo a la calle, en nuestro país, y, en Venezuela, en Perú, en Argentina, en Nueva York, en algunos países árabes,...  El morado feminista cubrió buena parte de nuestro planeta.

NOSOTRAS, las mujeres feministas, salimos a la calle para defender y reivindicar  nuestros derechos y libertades; salimos para decir, alto y claro, que este sistema patriarcal nos margina, nos golpea (nos maltrata), nos oculta, nos olvida, nos utiliza;  y, lo hace de forma intencionada y consciente, a la mitad de la población, a NOSOTRAS, nos  imponen las tareas más  devaluadas.   Y este 8 de marzo hemos dicho, alto y claro, “ESTE SISTEMA NO NOS GUSTA Y LO VAMOS A CAMBIAR”.

Y ya hemos iniciado los cambios, compañeras y compañeros, es el mismo concepto de huelga.  La huelga feminista la hemos creado NOSOTRAS para reivindicar JUSTICIA SOCIAL.  La huelga feminista incluye las tradicionales huelgas laborales y estudiantiles, sí, pero trasciende estos ámbitos al incorporar aspectos esenciales para el sostenimiento y la continuidad del quehacer diario en nuestra sociedad: los cuidados y el consumo.  Y somos NOSOTRAS, las mujeres, las que realizarnos esas tareas no reconocidas y no remuneradas, para la supervivencia del sistema capitalista.  Hemos creado este nuevo modelo de huelga adaptado a nuestras necesidades y reivindicaciones. Y el éxito ha sido abrumador.  Miles de mujeres en todo el mundo, y especialmente en nuestro país, han salido a la calle a gritar “SI NOSOTRAS PARAMOS EL MUNDO SE PARA”.

La prensa internacional se hizo eco de la  enorme repercusión que esta huelga feminista ha tenido en nuestro país.   Hasta tal punto ha sido impactante que nuestra derecha, rancia, se vio obligada a divulgar un contrargumentario y a lucir lazos morados.  La victoria del feminismo fue rotunda.  Este triunfo es el fruto de un largo camino, de años de trabajo laborioso, constante, ingrato e incomprendido muchas veces, solitario casi siempre, de muchas mujeres que nos han precedido: las sufragistas, las republicanas, las maquis, las sindicalistas, las políticas, las activistas de la transición.    Cientos de mujeres valientes y comprometidas.

Las mujeres feministas de Izquierda Unida estamos eufóricas.  Hemos estado presentes en cada tarea, en cada grupo de trabajo, en cada asamblea preparatoria de esta huelga feminista; somos parte del éxito feminista.  Este triunfo es colectivo, como nosotras entendemos la forma de hacer política, desde la sororidad: las mujeres llegamosla política buscando el bien común, y hacemos política desde el compromiso personal y el convencimiento, ponemos en nuestra tarea política todo lo que somos y todo lo que queremos ser.

Izquierda Unida es feminista.  Las mujeres feministas que militamos en esta organización sabemos que nuestra identidad política está ligada, indisolublemente,  al ideariofeminista,  porque vamos a transformar esta sociedad en un lugar de acogimiento para las personas, en un lugar donde las personas vamos  ser el centro de la vida.

Y en este momento histórico del feminismo, nuestra organización debe estar a la altura, y debe ser ejemplo, tanto en su estructura interna  como en su trabajo diario, debe ser ejemplo de compromiso con los ideales del feminismo y con la igualdad.  Los micromachismos, esos gestos machistas en lo cotidiano, sutiles, casi imperceptibles, ampliamente extendidos y asumidos, deben ser erradicados de nuestra organización, no tienen cabida en Izquierda Unida.   La voz de las mujeres, las alternativas presentadas por las mujeres, las listas (cualquier tipo de lista) encabezadas por las mujeres, tiene tanto valor como las masculinas. Porque estamos hartas hemos parado  y porque estamos hartas no seguiremos consintiendo ningún tipo de machismo en ningún aspecto de nuestras vidas.  Desde Izquierda Unida, debemos recoger el guante de las demandas de la calle y ponernos a trabajar en ellas, en lo interno y en la sociedad, porque en el feminismo cabemos todas y todos y porque nuestro proyecto es el de la transformación social en profundidad.

Compañeras,  compañeros, el triunfo feminista del pasado 8 marzo, es un punto de inflexión y de reflexión: los cimientos del patriarcado se resquebrajan, la forma de entender y ejercer la ciudadanía plena sólo es posible desde el feminismo. “SIN NOSOTRAS NO HAY CAMBIO SOCIAL.”

El cambio ha llegado para quedarse, NI UN PASOATRÁS.

¡¡¡Viva la huelga feminista!!!

Reflexiones en torno al 8M para la Asamblea Regional de IU Asturias.

Mujeres Feministas de IU Asturias (con el reconocimiento de la Secretaria de Igualdad de IU Asturias).