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El portavoz de IU defiende una actitud positiva y constructiva frente al catastrofismo político y presupuestario que incide en la decadencia y la economía subvencionada

Explicó también que el futuro gobierno se merece un primer presupuesto que se corresponda con la mayoría de izquierdas y el cambio social que expresaron las urnas.

Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General, cerró esta tarde con la comparecencia de la consejera de Hacienda y Sector Público, el turno de explicaciones del presupuesto para el próximo año. Llamazares reiteró que este es un presupuesto necesario y posible para Asturias, en contra de lo dicho por una patronal que no escucha y se convierte en agitador político del bloque de las derechas. Es, a su juicio, necesario frente a la repetición de la prórroga y con ello el desplome de la inversión, la parálisis de la economía y el bloqueo y la degradación política. Además, el escenario de una segunda prórroga en período electoral sí que es continuista e indeseable, explicó.

En la argumentación esgrimida esta tarde por Llamazares éste advirtió que es el presupuesto “posible” por parte de la mayoría plural de la izquierda frente a la ficción populista conservadora del aumento de gastos e inversión con recorte de ingresos, déficit y deuda.

Llamazares recordó que precisamente todo esto se produce en un contexto donde cunde el catastrofismo unido al iluminismo en relación a Asturias y al autogobierno. “Entre el desánimo y la ficción. El desánimo de la política concreta y la ficción del independentismo o la nostalgia centralista”, concretó. El catastrofismo político y presupuestario que incide en la decadencia de la industria existente, los impuestos y los servicios públicos como economía subvencionada o el iluminismo sobre el surgimiento desde cero del llamado nuevo modelo de desarrollo, nuevas tecnologías y energías renovables.

Por contra, desde el grupo parlamentario de IU, dijo, defendemos una actitud positiva y constructiva porque la “ modernización de Asturias será industrial, social y sostenible o no será”. Las economías más desarrolladas son aquellas que tienen un potente estado social, dijo en la última comparecencia de presentación de los presupuestos.

A su juicio la primera responsabilidad de las Comunidades Autónomas es mantener y consolidar su estado de bienestar: la sanidad, la educación y los servicios sociales. “La inversión no es solo ladrillo y apoyo a la empresa”, remachó el portavoz de IU. Estas son las premisas con las que IU llegó a un acuerdo de investidura y reiteró en cada debate presupuestario y legislativo.

Para el portavoz parlamentario, IU sitúa a los asturianos ante todo, pero también explicó que el futuro gobierno se merece un primer presupuesto posible que se corresponda con la mayoría de izquierdas y el cambio social que votaron hace más de tres años. “Desde la investidura hemos defendido el pacto y el gobierno plural de la izquierda”, aseveró.

Por primera vez, el contexto del pacto estatal PSOE y Unidos Podemos ha facilitado el acuerdo: en primer lugar por lo que supone de clima de diálogo y hasta hace pocos meses inexistente, entre las dos fuerzas en la política para el conjunto de España. Pero también por los contenidos sociales y el revulsivo a la austeridad que han significado las bases sociales para el acuerdo, matizó.

También apuntó Llamazares las sucesivas negociaciones presupuestarias en Asturias, y en particular el último crédito extraordinario de 2018, facilitan el acuerdo para un presupuesto necesario. Sus contenidos sociales han ido también en la misma línea del acuerdo estatal: Salario Social, enseñanza 0 a 3 y Universidad, inversiones en sanidad, medio rural y cooperación local.

Es el presupuesto posible en una legislatura de luces y sombras, con avances en lucha contra la pobreza dotando la ley de derechos, abaratamiento y extensión del 0 a 3, reorientando la sanidad hacia la primaria y lo sociosanitario; dotando el convenio con la Universidad y el futuro plan de investigación; apostando por la ordenación del territorio, la gestión de residuos, la concertación social y el pacto por la igualdad; contra la violencia de género y en defensa de la llingua, describió el diputado de IU.

Pero también con sombras en el declive del proyecto de la FSA, el liderazgo y la gestión en materias tan sensibles como las políticas de empleo, la investigación e Innovación, el desarrollo rural o la sanidad y en particular en el área de la salud mental.

El acuerdo es también un acicate para las alianzas sociales y políticas prioritarias, “vitales en defensa de la necesaria transición energéticas, ambiental, de innovación y calidad en el empleo de la industria y la economía asturiana”, continuó el portavoz de IU.

Se trata con el presupuesto también de sentar las bases de proyecto de futuro, unas bases mínimas de confianza para el gobierno plural y los cambios en la próxima legislatura basados en: la defensa y renovación de la economía productiva y el empleo de calidad; la igualdad de género; la ordenación del territorio y la sostenibilidad;

Un nuevo modelo de gestión participativa; la política de cuidados para los servicios públicos; la reforma fiscal… “Todo ello en el marco de amplios acuerdos de futuro en defensa de la industria, del sistema de financiación, las infraestructuras y las reformas institucionales, tanto la electoral, la reforma del Estatuto y la oficialidad de la llingua”, dijo.