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La movilización convocada hace unas semanas en La Caridad, respaldando a un vecino con sentencias en su contra por violencia de género, supone, a juicio de la formación, abandonar y culpabilizar a la víctima

Ante el vergonzoso caso de La Caridad, en el que una mujer maltratada ha decidido irse de su localidad ante la insoportable situación tras una manifestación en defensa de su expareja, condenado por violencia, nos obliga a posicionarnos, como no puede ser de otra manera, del lado de la víctima.

Desde el Área de Mujer de Izquierda Unida de Asturias queremos mostrar nuestro más absoluto rechazo ante este hecho, por varios motivos:

1º No podemos entender que se muestre de forma tan escandalosa el apoyo a quien ha sido condenado por violencia machista y que, sin duda, ha sido el último elemento que ha forzado a la víctima a tomar la drástica decisión de abandonar su casa y dejar el pueblo

2º Las distintas expresiones recogidas en las pancartas y las declaraciones realizadas en los medios en defensa del condenado, han sido especialmente duras para la víctima, sola ante unos ataques que la culpabilizan a pesar de que la Justicia ha dictaminado a su favor.

3º Reprobamos el silencio de quienes que durante todo este tiempo se sitúan por encima de las propias leyes y procesos judiciales, obviando unos hechos, constatados en sentencias, que deberían producir rabia y vergüenza

La lucha por la igualdad a veces se gana en las instituciones pero otras se pierde en la calle, y es ahí donde todas y todos tenemos la obligación de alzar la voz para ponerle nombre al maltrato y a quien maltrata

Porque el silencio nos convierte en cómplices