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El Alcalde de Morcin espera que entre todos, trabajadores y sindicatos, empresas y la propia administración, se busquen soluciones para volver otra vez a la senda del equilibrio económico

Estamos en estado de alerta. Los ayuntamientos son la primera puerta de acceso al sistema de administración pública. Cómo se vive desde la alcaldía esta situación y cuáles son los retos a los que tiene que dar respuesta.

Estamos en una situación de excepción, en la que la preocupación viene por dos vías: por el alcance del propio virus, por un lado; y por cómo puede afectar a la población

Estamos viendo cómo afecta sobre todo a aquellas personas mayores y con algunas patologías previas, por lo tanto, desde la Alcaldía tratamos de concienciar a la gente en la necesidad de extremar las precauciones y empezamos a evaluar cómo afrontar la atención a mayores en sus propios domicilios, lo que también implica poner en riesgo también a los propios trabajadores de servicios sociales.

Por eso, tenemos que ir más allá de las exigencias del Real Decreto en cuanto a las medidas de prevención.

La concienciación y la prevención son los dos elementos troncales para poder afrontar y aliviar la pandemia. Más allá de esto, solo cabe la atención a las personas, tratando de que no salgan de manera innecesaria de sus domicilios y, a través de los Servicios Sociales y del personal municipal, tratar de suministrar aquello que requieran cubriendo sus necesidades.

Todos en casa, pero eso no significa que se esté parado. Cómo desarrolla su labor al frente de la alcaldía y cuál es su día a día más allá de su actividad municipal.

Es cierto, nada está parado, aunque se funciona de otro modo. Estoy acudiendo al Ayuntamiento lo menos posible. Estamos intentando trabajar desde casa; hoy las nuevas tecnologías nos permiten hacer junta de portavoces y plenos a través de alguna aplicación de móvil, por lo tanto seguimos con una actividad no igual, porque estamos centrados fundamentalmente en todas las medidas relacionadas con el COVID19, pero no paramos. Tenemos que seguir haciendo trabajo administrativo porque -esperemos que esto no dure mucho- tenemos que tener preparado todo aquello que hay que afrontar de manera inmediata una vez que pase la situación que estamos viviendo.

En esta difícil emergencia, a su juicio, qué ha sido lo peor y lo mejor que ha vivido tanto desde una perspectiva política y social como humana.

Desde la parte política hemos vivido de todo: desde aquellos que piden dimisiones sin ningún tipo de elemento de juicio, culpando siempre a los demás. Pero también hemos visto acciones políticas interesantes desde el punto de vista de arrimar el hombro. Como se suele decir, tiempo habrá para analizar si se fue ágil o no en las medidas que se tomaron.

Así pues, desde la parte política hay lo bueno y lo malo: quienes arriman el hombro sin pedir nada a cambio y quienes realmente quieren aprovechar una situación de éstas para tratar de debilitar el gobierno.

Desde el punto de vista social, ya lo decía en alguna otra ocasión, nos permite volver otra vez a ese ejercicio que derretíamos de tener en el día: ser solidarios con el resto. Y en estos días se está demostrando: hay colectivos que en todo momento se están dirigiendo al Ayuntamiento por si tenemos necesidad, bien sea a nivel personal o colectivo, de tirar de ellos. Eso, la verdad, es una alegría, que todavía encuentres gente dispuesta incluso a poner su salud en riesgo para intentar ayudar a los demás. Y esto nos da una luz de lo que hay en esta sociedad.

Para terminar, un deseo para cuando se recupere la normalidad

El deseo es que esto dure poco y, fundamentalmente, que esto no conlleve secuelas ni en lo referido a la salud de la gente ni, tampoco, en lo económico.

Espero que seamos inteligentes y sepamos entre todos, trabajadores y sindicatos, empresas y la propia administración, buscar soluciones que nos permitan volver otra vez a la senda del equilibrio económico que es lo que necesitamos. La crisis puede conllevar una recesión importante y ahí todos tendremos que apoyar y cooperar para que esto no signifique destrucción de empleo que creo que sería el mayor de los errores para intentar salir de una situación como ésta.