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Toda la Cámara, salvo la extrema derecha, ha apoyado una iniciativa que rechaza la represión y pide la libertad para las personas encarceladas en esos países por luchar contra sus legislaciones misóginas

La Junta ha aprobado hoy una proposición no de ley de IU para reivindicar la defensa de los derechos de las mujeres de Irán y Arabia Saudí. Toda la Cámara ha dicho sí a una iniciativa en la que sólo la ultraderecha se ha abstenido. La portavoz parlamentaria, Ángela Vallina, ha defendido la iniciativa tirando de los clásicos: "nada humano me es ajeno” . Y es que, ha señalado la diputada, IU y su grupo parlamentario tienen "un carácter marcadamente internacionalista", que como principio político, ha añadido, "trasciende el nacionalismo pacato y provinciano que atenaza a algunas fuerzas políticas y que aboga por la paz y la mayor cooperación entre naciones y pueblos".

Con esta PNL, la Junta manifesta su rechazo a la represión que contra las mujeres que luchan por sus derechos se está produciendo en Irán y en Arabia Saudí e insta al Gobierno de Asturias a que se dirija al de la nación para que exigja a as autoridades de la República Islámica de Irán que dejen "en libertad de manera inmediata y sin condiciones" a Nasrin Sotoudeh, Yasaman Aryani, Monireh Arabshani y Mojgan Keshavar y a todas las personas encarceladas por defender los derechos de las mujeres en aquel país.

Además, se insta a exigir a las autoridades del Reino de Arabia Saudita que dejen en libertad de manera inmediata y sin condiciones a Loujain al-Hathloul, Samar Badawi y Nassima al-Sada y a todas las mujeres activistas que están en prisión por defender los derechos de la mujer.

Junto a ello, se insta a exigir Arabia Saudita y a la República Islámica de Irán a que faciliten a todas las personas detenidas asistencia letrada y permitan la presencia de observadores independientes en las prisiones para que puedan investigar libremente las denuncias de tortura y otros malos tratos.

Finalmente, la Junta insta a Irán a derogar la legislación discriminatoria relativa al uso obligatorio del velo, dejando de criminalizar a las personas que trabajan por los derechos de las mujeres en ese país.

Vallina ha defendido la idoneidad de este tipo de iniciativas, toda vez que la defensa de los derechos humanos en general, y los de las mujeres en particular, forma parte de los valores internacionalistas y feministas que animan a IU y que deberían formar parte del ADN de todas las fuerzas democráticas. El apoyo internacional, ha señalado la diputada, es aún más importante ya que "defender los derechos de la mujer en países como Irán o Arabia Saudí es una actividad que conlleva muchos riesgos, incluída la muerte. En Irán la policía de la moral, ese infame cuerpo represivo, asesinó a Mansha Amini por llevar de forma «napropiada» el hiyab durante un viaje con su familia a Teherán. Como es conocido, las leyes iraníes obligan a todas las mujeres e, incluso, a las niñas mayores de nueve años a cubrir su cabello con un pañuelo para poder salir de sus casas y ser vistas en público. En caso contrario pueden ser multadas, encarceladas o, como ha ocurrido ahora, encarceladas, llegando a morir. Ello constituye una flagrante violación de los derechos a la libertad de expresión o de religión, y del derecho a la intimidad".

El drama que se vive en Irán, ha señalado Vallina, va más allá del caso concreto de Mansha: "hay cientos de mujeres detenidas, encarceladas, encausadas o con prohibiciones de viajar, únicamente por su activismo pacífico. Algunas han sido objeto de torturas, abusos sexuales y otros malos tratos o detenidas en régimen de incomunicación sin acceder a sus familias o abogados. Sin embargo, ese asesinato ha generado una reacción que las autoridades de esa teocracia estaban lejos de esperar. Cientos de miles de mujeres en todo el país han desafiado una legislación indigna, se han quitado en público sus pañuelos y los han quemado, expresando no sólo su furia contra unas autoridades machistas y misóginas sino su determinación de no aceptar por más tiempo tener que llevar puesto un símbolo del sometimiento al poder masculino. El grito con el que expresaban su furia es claro y diáfano “mujeres, vida y libertad”.

La actualidad, según Vallina, habla de Irán, pero eso no puede hacer perder de vista lo que todavía hoy sucede en Arabia Saudí, donde las mujeres llevan sometidas a leyes represivas que han impuesto restricciones a sus derechos a trabajar, estudiar o viajar de manera independiente.

La portavoz de IU ha llamado a todos los grupos democráticos a sumarse a una iniciativa: "no es aceptable ningún planteamiento que desde aquí pretenda blanquear esos regímenes y me temo que muchos hombres occidentales, algunos que incluso fueron reyes e incluso algunas mujeres, todos ellos supongo que convenientemente incentivados, hacen como si esos regímenes fueran aceptables".