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INTERVENCIÓN DE IU EN EL PLENO DEL 24 DE JUNIO DE 2011.

AVILÉS ORGANIGRAMA

El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas correspondiente al mes de mayo refleja que el descrédito de la clase política alcanza un récord histórico; como viene siendo habitual últimamente, los partidos políticos y la clase política ocupan el tercer lugar entre los problemas más importantes del país; más de la cuarta parte de los españoles, concretamente un 27,5%, nos mencionan a los políticos cuando se les pregunta por los tres principales problemas de España. La encuesta se realizó unos días antes de iniciarse las protestas de los indignados del 15M.

Yo pienso que esa apreciación de que todos los políticos somos iguales y que todos tenemos los mismos intereses inconfesables es injusta y además falsa.

Este panorama de GRAN descrédito de la noble actividad política, es algo que todos los miembros de esta Corporación pudimos apreciar en primera persona el pasado sábado día 11 cuando celebrábamos el primer Pleno de este mandato municipal.

Una situación de amplio rechazo social a la política y a los políticos que debería obligarnos a la reflexión y a la prudencia. Es una pena que demasiadas veces no sea así. La negociación sobre el organigrama municipal avilesino que hoy discutimos ha podido contribuir a alimentar esa imagen negativa que de sus concejales tienen ya muchos avilesinos.

Mientras en otros Ayuntamientos sin mayoría absoluta el tema se está planteando con exquisita prudencia, tratando de lograr un consenso amplio mediante reuniones plurales de todos los grupos municipales, aquí, en Avilés,  el pasado jueves 16 de Junio el PSOE, de forma unilateral, hacía público un organigrama que sabía rechazábamos todos los Grupos Municipales, al menos en lo que respecta al número de concejales con dedicación exclusiva.

Como ya le trasladamos a la Alcaldesa en las reuniones de negociación, a nuestro juicio fue una irresponsabilidad trasladar a los medios de comunicación, sin previo acuerdo, el debate del organigrama. Un organigrama que regula temas tan sensibles para la ciudadanía como el de las liberaciones de los políticos y los cargos de confianza.

Lamentablemente, muchas veces nosotros mismos contribuimos a alimentar esa desconfianza ciudadana hacia sus representantes. El domingo 19 de junio las propias Juventudes Socialistas, o quien se esconde detrás de ellas, salían a la prensa para enturbiar el debate, mezclando las cuestiones políticas con las personales y acusando por ejemplo a Izquierda Unida de juntarse con el PP para tratar así de conseguir disfrutar de “más prebendas”.

A mí, personalmente, esa terminología me da mucho que pensar, y me molesta cuando desde las juventudes del partido en el Gobierno, se habla de política en términos de prebendas y no de ideologías, me preocupa porque algo muy grave debe estar pasando.

Nosotros, en Izquierda Unida, nunca hablamos ni hablaremos de prebendas, hablamos de política; el organigrama incluye derechos, regula los derechos que los ciudadanos con sus votos nos han otorgado a sus concejales para que podamos representarlos con dignidad.

En Izquierda Unida, como ni somos tontos ni tampoco cortos de entendederas, sabemos perfectamente que si nuestro objetivo fuesen las liberaciones, lo mejor para lograrlas sería intentar seguir en el Gobierno donde, como muchas veces se nos criticó, estaban liberados nuestros dos concejales. Ahora, sin duda, tras las elecciones, con un concejal más y nuestro socio, el PSOE, con uno menos, de haber intentado continuar en el Gobierno, seguro que “nuestras prebendas”, como despectivamente las llaman los jóvenes socialistas, serían lógicamente mayores.

Pero es que además, en el PP, tampoco son tontos, y como van a dejar más que claro en el pleno de hoy, cuando se trata de negociar más liberaciones saben muy bien a donde se tienen que arrimar. Desde luego a Izquierda Unida no.

La propuesta inicial socialista, al menos en lo que respecta al número de concejales liberados, poco se parece a la que finalmente se nos presenta hoy en el Pleno para su aprobación. Esta propuesta sí cuenta con el respaldo mayoritario de los concejales.

Si se hubiera sustituido desde el principio el trágala y la imposición por la negociación respetuosa, nos habríamos ahorrado el espectáculo y además, todos habríamos salido ganando.

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