Lo que se esconde tras los recortes en la educación pública
12 de Noviembre de 2011
Los recortes no pueden entenderse como un ejercicio puramente contable, para disminuir el déficit, sino que responden a una determinada visión de la educación en la que la iniciativa privada es preferida a la iniciativa pública.
Este planteamiento ideológico de la educación, no solo refleja una determinada visión educativa, sino que responde a intereses muy concretos, los de la Iglesia. Más de la mitad de los colegios privados españoles pertenecen a la Iglesia. La Iglesia se beneficia enormemente de los conciertos educativos. Nueve de cada 10 colegios religiosos están concertados (solo 6 de cada 10 colegios laicos). Una polÃtica educativa cuyo objetivo primordial sea favorecer a la educación privada y mejorar la educación concertada beneficia, y mucho, a la Iglesia.
La generalización del modelo educativo de Esperanza Aguirre al resto del paÃs supondrá una presencia cada vez mayor de la educación privada en nuestro sistema educativo. Estos cambios tendrÃan, sin duda, consecuencias negativas en nuestro sistema educativo, puesto que atentarÃan contra la igualdad de oportunidades educativas. La educación privada, incluida la concertada, es más cara para las familias y acoge, por este y otros motivos, a un alumnado de un nivel socioeconómico, como media, superior al de los centros públicos. Según el INE, llevar a un hijo a la educación concertada puede suponer unos 800 euros más al año que llevarlo a la pública.
En definitiva, los recortes en la educación pública no pretenden solo sanear las cuentas; responden a la idea de que la iniciativa privada es mejor que la pública, tratan de devolver el control de la educación a la Iglesia y pretenden polarizar socialmente la educación. En este paÃs ya hemos vivido esa situación y optamos por otro modelo educativo, más justo desde el punto de vista social. PodrÃamos tratar de mejorarlo, empezando por controlar mejor a los centros privados concertados, en vez de dar pasos hacia atrás.