Mentiras de la reforma laboral
13 de febrero de 2012
El partido de los empresarios
Joaquín Estefanía en El País.
¿Qué tiene el decreto de reforma laboral que apareció publicado el sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que asegure la creación de empleo digno y estable?: nada.
¿Qué contiene para acabar con la dualidad del mercado de trabajo, principal objeto de los cambios según la ministra de Empleo, Fátima Báñez?: bastante; convierte a prácticamente toda la población activa en trabajadores precarios.
¿Qué medidas hay que sirvan para abaratar el despido?: multitud de ellas.
¿Declararon el presidente de Gobierno Mariano Rajoy y otros dirigentes del PP en la campaña electoral que no contemplaban abaratar el despido?: sí, de modo explícito.
¿Engañaron, pues, al electorado teniendo en cuenta que en el número de desempleados no hay posibilidad de cifras ocultas por parte del anterior Ejecutivo o de Eurostat, y por consiguiente no cabe ningún factor sorpresa como por ejemplo en la evaluación del déficit público?: sí, engañaron con alevosía y premeditación.
¿Han violentado el mandato electoral? Desde luego.
¿Se han conocido las líneas principales de la reforma laboral en el Parlamento, en las reiteradas comparecencias de los responsables de la misma? De ningún modo.
¿Se las adelantaron, en una norma de cortesía, a los agentes económicos y sociales, que son los que principalmente tendrán que aplicarlas? Estos dicen que tampoco.
¿Las explicaron en toda su extensión cuando comparecieron ante los medios de comunicación en La Moncloa, tras el Consejo de Ministros que aprobó la reforma? No.
¿Es la aplicación de la mayoría absoluta equivalente al respeto de los procedimientos democráticos? Desde Tocqueville se sabe que no.
¿Dónde está Rajoy? ¿Tenía razón el enviado de la colonia española (el ministro de Economía, Luis de Guindos) cuando cuchicheaba al oído del cónsul de Bruselas (el comisario de Economía Oli Rehn) —en un lenguaje del cuerpo claramente de inferior a superior (véanse las imágenes de televisión)— que la reforma laboral iba a ser “extremadamente, extremadamente agresiva”?: sí, toda la razón.
¿Hay algún plan de choque gubernamental para variar la tendencia letal a corto plazo al aumento del desempleo, como anunció el presidente de Gobierno que iba a suceder, en su primera comparecencia como tal en la comisión de control del Congreso, en la que, por cierto, apenas avanzó nada de la reforma laboral? Rajoy vino a decir que la peor cifra de desempleo todavía no ha aparecido en el horizonte, en una explicación que más parecía la de un fino analista de la actualidad que la del dirigente político que ha sido elegido por la mayoría de los ciudadanos para ayudarles a superar los principales problemas colectivos. Lo mismo de lo que él acusaba a los socialistas.
Los distintos Gobiernos (Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar, Rodríguez Zapatero y Rajoy) han dado luz verde a 52 reformas laborales desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980. ¿Será necesaria una nueva reforma laboral, después de la que ha entrado en vigor hoy, con objetivos tan familiares como reducir la heterogeneidad del mercado de trabajo español (fijos, temporales, a tiempo parcial, desempleados, economía sumergida), facilitar la creación de empleo, y restablecer un equilibrio de poder en el seno de la empresa, cuya ruptura ha sido sin duda el objetivo fundamental de la del PP? ¿Por qué hablan de amor (crear puestos de trabajo, reducir la temporalidad) si quieren decir sexo (abaratar el despido, facilitar la reducción de salarios…)?
¿Es equilibrada la reforma laboral, como han declarado los miembros del Ejecutivo? No. Es muy desequilibrada.
Las cinco grandes mentiras de la reforma laboral
Ignacio Escolar en Público.
1. Es mentira que el objetivo de la reforma sea crear empleo. Abaratar el despido en plena crisis disparará aún más el paro, como hace nada decían los dirigentes del PP. Lo que busca esta reforma laboral es forzar una rebaja generalizada de los salarios. Es el gran plan del Gobierno, convencido de que la única salida de la crisis pasa por una devaluación de los trabajadores, de nuestros derechos y del Estado del bienestar ahora que ya no tenemos una peseta que devaluar.
2. Es mentira que la indemnización por despido baje “sólo” de 45 a 33 días y que sólo cuente a partir del sábado. En realidad se rebaja a 20 días con un máximo de doce meses de indemnización: esas son, para todos, las nuevas condiciones del despido “procedente” que ahora será el habitual.
3. Es también mentira que la reforma no tenga efectos retroactivos. Cambian las condiciones laborales de todos los empleados, los que ya tenían un trabajo y los que consigan un contrato a partir de hoy.
4. Es completamente falso que este decreto “garantice la seguridad de los trabajadores”, como pomposamente firma en su preámbulo el presidente Rajoy. La reforma legaliza el mobbing: los empresarios podrán cambiar unilateralmente el horario, las funciones e incluso el sueldo. Si no estás de acuerdo con las nuevas condiciones, el despido es procedente: 20 días por año de indemnización.
5. Pero la mayor mentira de todas es la que el PP nos contó durante la campaña electoral. “Lo que necesita España no es facilitar el despido sino fomentar la contratación”, decía Mariano Rajoy, decía Sáenz de Santamaría, decía Cristóbal Montoro, decía Fátima Báñez y decía González Pons. “Un gobierno previsible que diga siempre la verdad”, nos prometieron antes de votar.
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Yo cambiaría lo de mentira más gorda de orden, porque para mi que lo más grave es cargarse los convenios a la vez que el empresario maneja a su antojo horarios, calendario y salario. Y si no te gusta a la puta calle legalmente y con dos aurelios en el bolsillo raído.
Lo de que lo más grave sean las mentiras del PP disfrazado de nuevo partido de los trabajadores… oiga, pos pa los crédulos que aún ahora siguen diciendo que nos van a sacar de la crisis y que los sindicatos son el averno y tal y cual.
Y ná. Que en lo que no mintieron nada fue en el slogan: #SÚMATE AL CAMBIO
evi en los comentarios.
CCOO y UGT: «Hay razones para la huelga general pero antes se debe oír a la calle»
Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han afirmado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «tiene en su mano» evitar una huelga general en el proceso de tramitación de la reforma laboral.
En una entrevista en la Cadena Ser, junto al líder de UGT, Cándido Méndez, Toxo ha apuntado que espera que la reunión a la que les ha convocado mañana la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sea para decir que se abre un proceso de negociación.
Para Fernández Toxo, hay razones para la huelga pero antes «se debe oír a la calle». «En España se han salvado muchos empleos y se ha ayudado a crear muchos con movilizaciones de la ciudadanía», subrayó el líder de CCOO.
Las manifestaciones del 19 primera cita contra la reforma laboral del PP
Los sindicatos CCOO y UGT han anunciado hoy que el próximo 19 de febrero van a hacer movilizaciones para que las calles de España sean un clamor contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno del Partido Popular.
Según ha explicado en rueda de prensa en Madrid el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, a la que también asistió el líder de UGT, Cándido Méndez, representantes sindicales van a ir a todas las empresas a expresar el rechazo frontal de ambas centrales de trabajadores a la reforma.
Además, Toxo ha recordado que el próximo día 29 hay convocada una movilización europea contra los ajustes económicos aplicados en varios países de la Unión Europea (UE), que ambos sindicatos también secundarán.
Respecto a la posibilidad de convocar movilizaciones mayores, como podría ser una huelga general, el líder de CCOO, sin mencionarla expresamente, ha dicho que ello dependerá de la tramitación parlamentaria de la reforma laboral y de las enmiendas que se introduzcan.
«Iniciamos ahora un proceso de movilización creciente, sostenido que tiene de momento estos hitos (los días 19 y 29) y la exigencia de la apertura de un proceso formal de negociación», ha precisado Toxo.