Monumental fraude fiscal
23 de julio de 2012
El escándalo del fraude fiscal en España
Francisco Morote Costa
En España, en el contexto de la severa recesión que padecemos, la receta neoliberal para reducir drásticamente el gasto público y a la vez aumentar los ingresos del Estado para hacer frente, sobre todo, al problema de la deuda soberana es, como no, la que prescribe universalmente el FMI y, también ahora, la Comisión Europea y el BCE: pacto de estabilidad fiscal, programas de ajuste o austeridad, recortes salariales y sociales, privatizaciones de los servicios públicos y subida de los impuestos indirectos, preferentemente. Se trata de ahorrar y de sacar dinero de debajo de las piedras hasta acabar, sin importar el coste social, con el déficit público. Sin embargo, hay piedras que no se quieren levantar. Sin ir más lejos las del fraude fiscal.
¿A cuánto asciende en España?
En el Estado español, según la estimación del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda nada menos, el fraude fiscal anual asciende a 90.000 millones de euros. Esa cifra que los gobiernos niegan se reconoce, no obstante, en diversos estudios universitarios y en la nada sospechosa, más bien al contrario, Comisión Europea.
Y aquà viene el quid de la cuestión, ¿por qué no se quiere admitir la realidad de ese monumental fraude fiscal?
El siguiente gráfico proporcionado también por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda nos da la clave:
Como se puede ver el 72%, casi las tres cuartas partes del fraude fiscal corresponden a las grandes empresas y a los grandes patrimonios; el 17% a las PYMES; el 9% a los autónomos y tan sólo un insignificante 2% al sector no empresarial, que representa a la gran mayorÃa de la población.
Asà es como queda desvelado el misterio. Esta vez hemos topado, en lugar de con la Iglesia, con el poderoso caballero don Dinero, con la clase que detenta, cuanto menos, el poder económico y mediático en España, una minorÃa intocable, formada por banqueros y grandes empresarios capitalistas, que han ejercido una tutela permanente sobre los partidos de centro izquierda y centro derecha que han gobernado el paÃs en los ultimos 30 años.
La conclusión es evidente. Si la gran mayorÃa de los ciudadanos que no defraudamos y, sin embargo, padecemos el yugo de las polÃticas neoliberales y sus insufribles costes sociales queremos poner fin a esa injusticia flagrante, debemos exigir a todos los partidos el establecimiento de un modelo tributario justo que ponga fin al escándalo del fraude fiscal en España.
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Todos los datos sobre primas de riesgo en Europa
Esto es lo que nos «enseñan»
Juan Luis RodrÃguez
Prima de riesgo española: 579,670.
Prima de riesgo irlandesa: 698,000.
Prima de riesgo portuguesa: 932.
Prima de riesgo griega: 2.376.
El dato de Portugal o Grecia nos puede ayudar a comprender en qué términos se produce allà el debate económico nacional sobre el interés de la deuda y el interés que se paga por la misma.
Lo extremo de las medidas y el sufrimiento al que están sometiendo a sus poblaciones.
Las polÃticas que adopta nuestro gobierno aspiran a incluirnos en el ranking de los paÃses más «torturados», en beneficio de los inversores internacionales. De ahà que, en los medios de comunicación españoles sean mayormente noticias de estos desastres las que tienen presencia y sobre las que nos informan.
En términos psicológicos y educativos se denominarÃa «aprendizaje observacional». Nos muestran aquello hacia lo que quieren conducirnos.
Pero esta realidad no es la única existente.
Existe otra Europa que es ocultada sistemáticamente por los medios de comunicación para que, por «aprendizaje observacional», la población española no desee acercarse a ella. Ni seguir sus mismas polÃticas. Es esta:
Prima de riesgo Suecia: 3.
Prima de riesgo Finlandia: 23.
Prima de riesgo Reino Unido: 31.
Prima de riesgo Holanda: 43.
Prima de riesgo Noruega: 52.
Prima de riesgo Austria: 66.
Prima de riesgo Bélgica: 124.
Prima de riesgo Dinamarca: -20 (negativa).
Con todos mis respetos, son estos pueblos, sus polÃticas y sus medidas, las que tendrÃan que tener presencia mediática.
Presencia mediática hacia la mejora, hacia el desarrollo, hacia el progreso, hacia el bienestar social. Es eso lo que querrÃamos desear para nuestros vecinos y conciudadanos.
Lo que nos proyectan los medios de comunicación españoles tiene otra finalidad y otros intereses.