Manifiesto movilizaciones 7-O
8 de octubre de 2012
No hay duda de que estamos ante un flagrante fraude electoral, como no hay duda de que el Gobierno está adoptando medidas y decisiones polÃticas de gran trascendencia para el bienestar de la mayorÃa social con total falta de transparencia y un ocultismo deliberado…
MANIFIESTO MANIFESTACIONES 7 DE OCTUBRE 2012
(Resumido)
Buenos dÃas a todas y a todos.
Las organizaciones sociales, profesionales y sindicales que constituimos la Cumbre Social os agradecemos vuestra presencia en esta multitudinaria manifestación.
La Cumbre Social, que agrupa a 150 organizaciones en representación de más de 900 entidades sociales y sindicales de los más diversos ámbitos de la sociedad civil, hemos valorado la acción llevada acabo el pasado 15 de septiembre, las últimas medidas de recorte del Gobierno y hemos establecido la respuesta social necesaria para conseguir un cambio en profundidad de las polÃticas que se están llevando acabo por parte del Ejecutivo.
No hay duda de que estamos ante un flagrante fraude electoral, como no hay duda de que el Gobierno está adoptando medidas y decisiones polÃticas de gran trascendencia para el bienestar de la mayorÃa social con total falta de transparencia y un ocultismo deliberado.
Esta actitud no hace otra cosa que mermar, aún más, la confianza en las instituciones polÃticas de amplios sectores de la ciudadanÃa y son una muestra de autoritarismo que puede acabar amenazando seriamente la convivencia democrática. En este sentido la exigencia de que se convoque un Referéndum, sobre el programa que se está aplicando por parte del Gobierno, se convierte también en una exigencia de regeneración democrática.
La ciudadanÃa puede, porque asà lo contempla la Constitución, y debe ser convocada para expresar su opinión ante situación tan grave y excepcional por la que atravesamos.
La ciudadanÃa española está reaccionando.
Aquà no hay mayorÃa silenciosa (concepto que recuerda la etapa más siniestra del franquismo) con la que se pueda jugar según convenga.
El Presidente del Gobierno no puede escudarse en las personas que no salen a la calle a manifestarse para justificar sus apoyos. Porque la manera más sencilla de saber lo que piensan quienes se manifiestan y quienes se quedan en casa es preguntándoles.
Referéndum Ya!
Hoy sabemos que solo con austeridad no se sale de la crisis. Hoy sabemos que Grecia, Portugal e Irlanda, paÃses que han solicitado el rescate, están peor que antes de hacerlo.
Reivindicamos otra polÃtica que de prioridad a la reactivación económica y a la creación de empleo, dedicando especial atención a los jóvenes a los que se está condenando a la emigración o a la exclusión social, con lo que ello supone de lastre para el futuro del paÃs.
Si todos y todas estamos de acuerdo en que en nuestra juventud está el futuro, cabe preguntarse qué futuro nos espera si los jóvenes mejor formados se ven empujados a buscar trabajo fuera de nuestras fronteras, o si los que permanecen aquà no tienen ninguna expectativa ni formativa, ni laboral, ni de emancipación.
Reivindicamos otra polÃtica que haga compatible la lucha contra la crisis con el mantenimiento de nuestro sistema de protección y de Estado de bienestar, que no condene a los más desfavorecidos a la pobreza y la marginación.
La situación es grave, la deuda y el déficit se pueden combatir reduciendo gastos o incrementando ingresos, y el Gobierno solo opta por reducir gasto social porque no quiere incomodar a las élites económico-financieras a las que se pliega servilmente.
Estamos aquà para anunciar públicamente que las organizaciones que componemos la Cumbre Social estamos debatiendo sobre la posibilidad de que en este paÃs pueda haber una Huelga General si el Gobierno no cambia significativamente de polÃticas y de actitud.
Una Huelga General que aspiramos a coordinar con otros paÃses de la Unión Europea y que puede ser la primera que se convoque al mismo tiempo en más de un paÃs.
Estamos reaccionando, nos movilizamos por lo que consideramos justo, lo hacemos en uso de nuestros legÃtimos derechos democráticos, conquistados con años de luchas y sacrificios personales y colectivos.
Que nadie pretenda criminalizar las manifestaciones ciudadanas, que nadie pretenda convertir el conflicto social en un problema de orden público.
Con el ejercicio libre y responsable de nuestros derechos también estamos fortaleciendo la democracia.