Proposición No de Ley sobre el Plan Estratégico de Residuos 2016-2024
5 de octubre de 2017
El Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, a través de su Portavoz, Gaspar Llamazares Trigo, al amparo de lo previsto en los artículos 220 y siguientes del Reglamento de la Cámara, tiene el honor de presentar la siguiente proposición no de ley para su debate en Comisión
Exposición de motivos
La finalidad del estudio de alternativas a la incineradora, que IU exigió al Gobierno en el proceso de investidura tras las elecciones de 2015, estribaba por un lado, en exponer la gran problemática que supone el solucionar el manejo de los Residuos Sólidos Urbanos, en Asturias, de la manera más ecológica posible y por otro, abandonar la apuesta por la incineración de residuos.
De hecho, y así lo propusimos, dicho estudio de alternativas se halló enfocado desde un principio, a proponer un proyecto de ECONOMIA CIRCULAR. Es decir, a partir del RSU llevar a cabo una serie de actuaciones de forma que partiendo de un residuo complejo, se recuperen todas las series de fracciones y el resto, una vez reducido en origen, se valorice materialmente en forma de subproducto. Este fue el acuerdo en la mesa de trabajo y el resultado va en esta dirección.
A este respecto y como base de trabajo asumimos la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo “Hacia una economía circular: un programa de cero residuos para Europa” del 2 de julio de 2014, en la que se revisa las Directivas de residuos, de vertido, de envases y aumenta los objetivos de recuperación de 2020 para 2025 y 2030. La posición de la Unión Europea respecto al tratamiento de los residuos consiste en contribuir a prevenir la acumulación de residuos, fomentar el reciclaje informando a los consumidores, apoyar la investigación y el desarrollo tecnológico de productos respetuosos con el medio ambiente y fomentar formas de suministrar productos y servicios utilizando menos recursos. En definitiva, romper el lazo que une el desarrollo económico y el aumento de los residuos. Esta realidad europea es fácil de aplicar a Asturias: la gestión de los residuos debe avanzar en la línea de la economía circular que es, en definitiva, la valorización material que propone el presente Plan.
Para facilitar la transición hacia una economía más circular, la Comisión Europea está proponiendo medidas concretas para abordar los obstáculos sobre el terreno en términos de mejora de la gestión de los residuos. El plan de acción sobre la economía circular completa estas propuestas estableciendo medidas para «cerrar el círculo» y abordar todas las fases del ciclo de vida de un producto: de la producción y el consumo a la gestión de los residuos y el mercado de materias primas secundarias.
La Comisión Europea fijará un objetivo vinculante para reducir los depósitos en vertederos a un máximo del 10 % de todos los residuos de aquí a 2030; este es el principal objetivo que debemos cumplir y a partir de tener la solución a éste, planificar el resto.
Teniendo en cuenta que el 50% de los RSU, en España, terminan en el vertedero y la tendencia es a la desaparición de los mismos y que la contestación popular impide el establecimiento de nuevas plantas de valorización energética, o el uso de las ya existentes, está claro que debe buscarse otra solución, que se transforme en una oportunidad. Esta oportunidad puede ser la VALORIZACIÓN MATERIAL, es decir transformar el RSU en un producto de alto valor añadido, cosa que define el Plan de Residuos y para lo que fija varias actuaciones y medidas, basadas todas en los acuerdos establecidos en el estudio de alternativas y sobre lo cual, el Plan cita textualmente;
Se buscan alternativas tecnológicamente innovadoras, que sitúen a Asturias en una posición de liderazgo en gestión de residuos.
El uso principal que se plantea en las diversas alternativas es la transformación química del CDR/CSR para la fabricación de combustibles de segunda generación y otros compuestos químicos.
Existen ya diferentes tipos de tecnologías que permiten obtener diferentes productos a partir del tratamiento de residuos. Obtención de bioplásticos, diésel, etanol, metanol.
El presente Plan, tal y como se concibió, es un verdadero ejemplo de economía circular. Se parte de un residuo (RSU) como materia prima y se convierte en un producto de elevado valor añadido y consumo internacional. Sin embargo, esta dirección y estos planteamientos, resultado de lo acordado en lo estudiado y debatido, divergen frontalmente con lo que definitivamente fija el Plan, el cual, si bien prioriza la Valorización Material Química, cede un importante protagonismo a la Valorización Energética en instalaciones externas, citando textualmente;
Se plantea, que en función de las demandas de CSR/CDR de la industria química una parte del producto pueda valorizarse en otras instalaciones externas a COGERSA que puedan utilizarlo como combustible (cementeras, instalaciones térmicas, industrias) puesto que constituye un combustible sustitutivo en muchos casos más económico y con unas calidades específicas y homogéneas.
Este planteamiento, es frontalmente divergente con los planteamientos fijados y explicados anteriormente y mediante los cuales, se define el presente Plan, el cual prioriza la valorización material del residuos, por delante de las valorización energética y el vertido.
Por lo tanto, esta situación de contrariedad, no puede quedar fijada en el Plan de Residuos y necesita, de una solución definitiva de urgencia que descarte toda valorización energética del residuo, definiendo claramente por la apuesta hacia una valorización material, según los principios de la Economía Circular. No es de lógica, que en un mismo Plan se consideren dos tratamientos alternativos finales para los residuos, totalmente divergentes, para un mismo subproducto, el cual debe estar ya tratado, inertizado y homogenizado y por lo tanto, fácilmente valorizable materialmente.
Las necesidades a cubrir y que se ajusten a las premisas antes enunciadas son:
Capacidad para tratar el 100% de los RSU generados en Asturias, al margen de la recogida selectiva.
Que siempre se de preferencia a la valorización material frente a otros modelos de gestión de los RSU y/o de su fracción rechazo.
Con estos objetivos, se desarrollan en el Plan los procesos más adecuados para tales fines. Pero,el Plan describe tratamientos que son, en realidad, tratamientos intermedios o pretratamientos ya que, el resultado final son unas fracciones que se pueden recuperar y otras, que en la realidad no se les da solución. Queda claro que este Plan, sigue prioritariamente para estas fracciones la vía de la Valorización Material Química del residuo. Sin embargo, se concluye que para la valorización de esta fracción mayoritaria siempre habrá que recurrir a sistemas de tratamiento final, optando por valorizarlo energéticamente, ya que esta es la única realidad conocida a día de hoy. Favoreciendo además, que la solución sea externa, sin un claro compromiso por un tratamiento finalista de Valorización Material Química, in situ.
Esta posición contradictoria genera dos situaciones sobre las que se debe actuar.
Desvirtúa todo posicionamiento del Plan en favor de la Economía Circular, base inicial de Plan de Residuos. El asunto importante es, no valorizar energéticamente y si valorizar materialmente, así como considerar el plan en su globalidad para aprovechar sinergias, entre fracciones de residuos y tecnologías existentes, valoradas y disponibles, para que la cuantificación de objetivos se haga por el total de los residuos.
Evidencia una incapacidad, por parte de los responsables del Plan, para definir los medios técnicos aptos para satisfacer las necesidades y objetivos, así como para determinar la cobertura jurídica y financiera de un proyecto finalista de valorización material química.
La Junta General del Principado de Asturias insta al Consejo de Gobierno a iniciar de manera inmediata la modificación de este Documento inicial del Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias 2016-2024, en base a lo expuesto y con las siguientes premisas.
Eliminando toda opción de la valorización energética del CSR, tanto en instalaciones propias como externas, sin que pueda ser utilizado como combustible (cementeras, instalaciones térmicas, industrias) y centrar únicamente, el tratamiento finalista de los residuos, en la Valorización Material.
Iniciando un procedimiento de Dialogo Competitivo, según Ley de Contratos del Sector Público, Texto Refundido aprobado por R.D, Legislativo 3/2011, de 14 de Noviembre, con el fin de examinar soluciones innovadoras a partir de tecnologías ya conocidas, con el objetivo de desarrollar una o varias soluciones susceptibles de satisfacer las necesidades de valorización del CSR.