No a la Subestación de La Reboria
29 de Julio de 2011
Izquierda Unida de Carreño nos oponemos al proyecto de Red Eléctrica Española de creación de dos subestaciones en Cardo y en La Reboria, conectadas entre sí por un cable eléctrico que se extenderá por las parroquias de Pervera, Prendes, Ambás, Logrezana, Piedeloro y Cardo, destrozando toda la zona rural de Carreño.
La Reboria tendría la máxima potencia posible, 400 kilovatios, acabando con la actividad del campo y depreciando todo el entorno ya bastante deteriorado teniendo en cuenta que en un radio de 20 kilómetros tenemos Dupont, Asturiana de Zinc, Fertiberia, ArcelorMittal, dos térmicas, una cementera y otras empresas contaminantes más.
La subestación de la Reboria y las líneas que la comunican forma parte de un proyecto más amplio para toda la zona central de Asturias con líneas de alta tensión y varias subestaciones.
La línea Soto de Ribera-Penagos, Costa Verde, conectándose a la línea Lada-Velilla que recorre parte de Asturias desde Langreo hasta la localidad palentina y que está paralizada.
Si el conjunto se considerase un plan debería someterse a la evaluación prevista en la Ley 9/2006 de evaluación de planes y programas, de la misma manera la supuesta utilidad publica debería ser global para el mismo y no fragmentarse por tramos.
La línea iría de La Reboria a Logrezana, donde se bifurcaría hasta Ambás y Zanzabornín. Desde allí conectaría con la subestación gozoniega de Cardo, hasta las inmediaciones de Avilés.
No parece que tenga mucho sentido hacer una nueva subestación de 400 KV a menos de 3 Km. de la subestación de Carrio y a menos de 10 Km. de la Gozón y Costa Verde en Serin.
Red Eléctrica se dirigió en 2009 al Consistorio de Carreño para tramitar un proyecto de ampliación de la subestación eléctrica ya existente de Carrió y para determinar si era necesaria la realización de un estudio de impacto ambiental.
Tras darse el visto bueno a aquella propuesta, Red Eléctrica ha anunciado ahora que no se ampliará la subestación de Carrió sino que se creará una nueva en Prendes, haciendo pasar la nueva estación en Prendes bajo el nombre de Carrió, para validar los trámites realizados en 2009.
La estación de La Reboria no es realizable porque la tramitación ambiental realizada en 2009 se refería a la ampliación de la subestación ya existente de Carrió y no puede desarrollarse en La Reboria, ni sus líneas de alta tensión, porque el plan de ordenación urbana lo prohíbe.
No se ha presentado el obligado informe de compatibilidad urbanística que debería facilitar el Ayuntamiento de Carreño, ni el que debería facilitar el Ayuntamiento de Gozón.
En el pleno del Ayuntamiento del día 28 de julio de 2011 el consistorio de manera unánime seguimos respaldando a los vecinos con las alegaciones municipales que se suman a las más de 3.200 que han recogido ya y están articuladas sobre argumentos medioambientales, urbanísticos y jurídicos.
No tiene justificación
No resulta de interés público y no resulta eficiente, realizar inversiones cuantiosas con dinero de todos cuando no se necesita un aumento en las instalaciones, ni se necesita incrementar la potencia eléctrica instalada, ni hay previsto el aumento de un solo megavatio en Asturias porque las térmicas proyectadas de gas natural del Puerto de Gijón – El Musel, Nubledo, Lada, Pereda, Trubia o Aboño al quedar suspendidas o pospuestas demuestran la poca necesidad de una medida que no justifica el interés social de la misma como defiende el Principado.
Asturias es una comunidad donde hay más electricidad de la que se consume, los indicadores de calidad del servicio eléctrico muestran una elevada calidad, muy superior a las referencias reglamentarias y a los existentes años atrás. Se han cubierto sin problemas los máximos de demanda histórica de 2006 y 2007. Además ha disminuido la producción eléctrica en la ultima década a menos de la mitad (hemos pasado de producir 24.000 Mw./hora a 11.000 Mw./hora) por lo que no están justificadas las obras proyectadas desde el punto de vista de la mejora de la calidad del servicio en Asturias, las nuevas redes serían enviar energía a otras regiones en las que los apagones por falta de potencia son la tónica habitual.
Por otro lado la línea se construye en buena medida, como se indica en el propio estudio, por las previsiones de instalación de nuevas centrales de ciclo combinado. La nueva política del Ministerio de Industria es que la producción de electricidad se realice cerca de los centros de consumo. No se puede producir energía en Asturias para llevarla a Madrid con las importantes pérdidas que genera este traslado. Red Eléctrica Española (REE), es responsable de perder el 17% de la energía producida, por la ineficiencia del transporte eléctrico a larga distancia.
Las prisas por sacar el proyecto adelante se deben a que en 2012 podría haber nueva normativa en la Unión Europea que dificultaría su tramitación y la haría mucho más costosa.
Aceptación social del proyecto
La agresividad del proyecto se manifiesta en formas diversas transformando muy negativamente el entorno de las aldeas por donde discurre y, después de recogerse más de 3.000 firmas en Carreño, el Principado no debería seguir adelante con el proyecto, la negativa de los vecinos es rotunda: no quieren una subestación eléctrica de potencia máxima, tan grande como diez campos de fútbol, no deberían violar los derechos asignados a la sociedad ni seguir con un derroche innecesario, medioambiental y económico.
Para nada se ha consultado a los vecinos de Carreño su aceptación del proyecto, desde que han tenido conocimiento de el se han manifestado presentado miles de alegaciones contra ella.
En campaña electoral Álvarez-Cascos dijo que intentará desmembrar el proyecto, su estrategia será «No dar las licencias urbanísticas necesarias a Red Eléctrica para que se instale en Cardo».
Impacto en la salud
La importante densidad de líneas afectaría a una zona muy grande al tener que dispersarse por el municipio de Carreño y gran parte de su zona rural.
Hay numerosos estudios científicos que avalan los riesgos asociados a vivir cerca de subestaciones y de líneas de alta tensión como las previstas. Entre los efectos perjudiciales para la salud se citan trastornos neurológicos, cardiopulmonares, reproductivos, dermatológicos, hormonales e inmunológicos y un incremento del riesgo de padecer varios tipos de cáncer, como leucemias agudas.
Los vecinos de varias parroquias de Carreño van estar a menos de 400 metros de la subestación o de las líneas.
Hoy por hoy no hay distancias de seguridad, por eso hay que tener en cuenta informes como el Karolinska, que consideran que el pasillo de seguridad de una línea de Alta Tensión debe ser, al menos, de un metro por cada KV, o sea que con un tendido eléctrico de 400 KV, deberá excluirse la presencia humana en una franja de 400 m a cada lado de la línea de Alta Tensión.
Los efectos nocivos de las radiaciones electromagnéticas también están empezando a ser considerados por la jurisprudencia de nuestros tribunales, como es el caso de la condena impuesta a Iberdrola, debido a la contaminación electromagnética de un transformador en Murcia.
Hay otros perjuicios derivados de la presencia de estas instalaciones, como los riesgos derivados de los accidentes -las explosiones que tuvieron lugar en Carrió en 2008-, los ruidos constantes producidos por la actividad electromagnética y la destrucción del paisaje.
Impacto en el paisaje, en la flora y en la fauna.
Esta subestación y la líneas que de ella saldrían tendrían un severo impacto paisajístico al estar ubicadas en una zona visible desde kilómetros, lo que aumentaría de manera significativa la afección visual y paisajística al ser las torretas de 70 metros y las subestaciones elementos extraños en el paisaje rural donde van enclavadas, donde hay numerosas viviendas y explotaciones ganaderas diseminadas.
Al pasar cerca de numerosos cultivos de eucaliptales aumentaría el riesgo de incendios forestales, al estar demostrado el peligro que suponen las líneas eléctricas en el aumento de los incendios.
El ruido generado será perceptible en todo el ámbito del proyecto, sobre todo en días de lluvia y periodo nocturno.
Lo que es evidente es que tanto las líneas como las subestaciones eléctricas de alta tensión son destructoras de empleo por sus impactos en el paisaje y en la salud, en cuanto perjudican la actividad agro-ganadera y la turística, importantes ambas en la zona.
El emplazamiento elegido afecta a hábitat de interés propietario que esta protegidos por la legislación europea 92/42/CEE, otra afección no despreciable son las colisiones con tendidos eléctricos. Este es uno de los problemas más graves de mortalidad para grandes aves, en este zona hay grandes aves como garzas, ratoneros, milanos, y durante las migraciones gran cantidad de aves acuáticas.