DEL MEDIO AMBIENTE Y LA GESTION DE LOS RESIDUOS EN ASTURIAS
DEL MEDIO AMBIENTE Y LA GESTION DE LOS RESIDUOS EN ASTURIAS
En los últimos años, Asturias ha sido incapaz de realizar un giro de 180 grados en las políticas de residuos. Hemos vivido un atascamiento y hemos sido incapaces de entender el cambio de modelo de gestión de los residuos municipales así como el cambio en los hábitos de comportamiento de la sociedad, y todo ello gracias tanto a la incompetencia de las administraciones como a la desconfianza de los ciudadanos en las mismas.
Nuestra región, a través de su Conserjería de Medio Ambiente y del Consorcio para la Gestión de los Residuos (COGERSA), ha sido incapaz de generar complicidades a todos los niveles para hacer posible lo que hoy es una realidad en muchos de los países de la UE y en consonancia con la Directiva Marco de la Unión Europea en materia de Gestión de Residuos: el residuo no se debe tratar como un resto sino como un recurso. Un recurso que puede ser un importante motor socioeconómico en nuestra región y que en otras regiones Españolas, con mayor visión, ya se han dado cuenta de ello y nos llevan muchos, muchos años de ventaja.
El máximo exponente de esta incapacidad de adaptación, de este atascamiento y de esta renuncia al nuevo modelo de gestión, es la apuesta rotunda por la construcción de la Incineradora de Residuos o Planta de Valorización Energética.
La apuesta por la Incineradora, significa apostar por un modelo de gestión basado en lo económico pero muy poco respetuoso con el Medio ambiente y con la sociedad Asturiana, la cual pide a gritos la paralización del proyecto muy en contra de lo que nuestros representantes defienden. Apostar por la Planta de Incineración, significa renunciar a un modelo de gestión que trata toda la fracción resto o fracción todo uno y extrae el máximo de elementos valorizables, apostando por la máxima recuperación y por el cuidado máximo del entorno.
Tenemos que ser capaces de entender el valor socioeconómico del mundo de los residuos, es decir, la ocupación que genera, la riqueza impulsada por la vía de la investigación y la innovación. Tenemos también, que ser capaces de valorar el papel activo que pueden jugar los residuos en las políticas energéticas. Debemos entender que la gestión de los Residuos ya no es un sector aislado al margen de las políticas de desarrollo económico de un país.
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Si entendemos el residuo como un recurso, lo entenderemos también como un motor, como una oportunidad. Y por eso se debe avanzar en la investigación para poder innovar constantemente. Debemos establecer sinergias entre administración, empresas y universidad y crear un cluster medioambiental para desarrollar un importantísimo sector económico emergente, uniendo políticas económicas, políticas energéticas, políticas de innovación y políticas medioambientales, a la vez que favorecemos una ocupación laboral más cualificada y con más valor añadido.
Debemos modificar radicalmente la gestión y tratamiento de los residuos, en especial la Fracción Resto. Esta modificación conlleva transformar el modo en que los ciudadanos se relacionan con dichos residuos y para ello debemos proporcionar herramientas para favorecer la prevención y facilitar la valorización de los RSU en todos sus ámbitos.
Debemos reabrir el debate sobre tratamientos de Residuos en el que se contemplen todas las alternativas y nuevas tecnologías ya existentes y ya probadas en la Unión Europea e incluso en España para implantar el nuevo modelo de Gestión Integral de los Residuos, que ya se ejecuta en parte de nuestro País y al que se ha decidido renunciar en Asturias.
Por todo ello y para ello, debemos reivindicar, promover y ejecutar.-
1 _ Evitar que la Consejería de Medio Ambiente forme parte de la Consejería de Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Ya que debe actuar como juez a través de estudios de impacto ambiental.
2 _ Evitar que la toma de decisiones relacionadas con el Medio Ambiente, se tomen por la vía urgente. Todavía hay margen.
3 _ Aplicación de una moratoria, no inferior a tres(3) años, para la ejecución del proyecto de la Planta Incineradora de Residuos. Insistiendo en una realidad. “Aún hay margen”.
Anexo I.
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4_ Tratamiento del 100% de los residuos, mediante procesos de selección mecánicos y biológicos, a fin de recuperar la máxima cantidad posible de recursos.
5_ Mejora de la eficiencia de los procesos de recogida selectiva y reciclaje de todas las fracciones: orgánica, envases, papel /cartón, vidrio y resto.
6_ Implantar la recogida selectiva de la fracción Orgánica y su posterior tratamiento en plantas especializadas. El 40% de los residuos urbanos es Residuo Orgánico.
7_ Construcción de “Dos (2) Centros de Tratamiento de Residuos, fracción Resto, con una capacidad de tratamiento de 250.000tm/año por instalación y con una inversión aproximada de 75mill/€ por unidad.
8_ Ampliación y actualización de la red de Puntos Limpios existente en nuestra región. Siendo esta escasa e ineficaz para la población.
9_ Estudio y aplicación de las medidas preventivas para reducir la generación de residuos. Creando leyes que implanten la responsabilidad productiva. “El fabricante debe ser responsable de su embalaje”.
10_ Subvenciones a empresas con procesos productivos de reciclaje.
11_ Creación de medidas fiscales a través de tasas para los envases no retornables. Como por ejemplo, las bolsas de plástico.
12_ Planificación de las instalaciones de tratamiento y disposición final para racionalizar el desplazamiento de los residuos.
13_ Devolver la competencia a los Ayuntamientos o Mancomunidades que así lo soliciten, en materia de gestión de Residuos en Baja. Es decir, la recogida y transporte de RSU .
14_ Exigir el cumplimiento de la Agenda XXI.
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ANEXO I.
LA INCINERACION DE RESIDUOS.
En honor a la verdad, no debemos ni podemos descartar la incineración como una opción más para la valorización de los residuos. Pero valorizar no es eliminar. Del 100% de los residuos que entran en una incineradora, aproximadamente un 30% de lo que se quema, se transforma en residuo en forma de cenizas y escorias altamente tóxicas cuya disposición en un vertedero, debe ser altamente controlada.
La incineradora no elimina el vertedero. Este sigue siendo necesario y por ello se ha iniciado la ampliación de zona de disposición. “Si es posible ampliar para disponer cenizas y escorias, por que no es posible ampliar para disponer el rechazo de la Fracción Resto previamente tratada en plantas Mecánico Biológicas”, como se plantea en el punto 7.
Es más, ese rechazo obtenido del tratamiento de la fracción resto, hoy en día, ya existe tecnología capaz de convertirlo en Combustible Sólido Derivado de Residuo.
Esto quiere decir, que en un plazo de 5 años, si aplazamos el proyecto de la Incineradora y nos ponemos manos a la obra en el tratamiento del 100% de los RSU en plantas especializadas, tal y como se hace ya en España y por supuesto en UE, conseguiríamos prescindir de la Macro Incineradora, ahorrar 300 mill/€ y lo más importante, responder gratamente a las peticiones de los ciudadanos Asturianos que piden más y mejor calidad ambiental en una zona muy castigada por la actividad industrial. Por no mencionar la generación de empleos.
La directiva europea sobre residuos, plantea la exigencia de efectuar para el 2020 una recogida selectiva y unas infraestructuras para la preparación y la reutilización del 50% de los RSU. Cogersa renuncia plenamente a estas exigencias, ya que ese 50% se enviará a quemar.
Así mismo, expone que SOLAMENTE SE ELIMINARAN POR INCINERACION LOS RSU NO SUSCEPTIBLES DE NINGUN OTRO TIPO DE TRATAMIENTO. No se destinaran a incineración para valorización energética, aquellos RSU y asimilables que no hayan sido objeto de un proceso previo de tratamiento, ni hayan sido seleccionados y caracterizados previamente.
La Unión Europea dispone un orden de jerarquía en el tratamiento de los Residuos
“1º Reducción, 2º Reutilización, 3º Reciclaje, 4º Valorización NO Energética,
5º Valorización Energética y 6º Eliminación en Vertedero.
No debemos situarnos en contra de la Valorización Energética de RSU, por que sí. Si no, por que debe ser la última medida, no la primera.
Es sencillo, debemos cumplir con la directiva Europea.