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El objetivo, explica Ángela Vallina, es impulsar un nuevo modelo que permita la generación y consumo local, descentralizando la producción de forma alternativa a los grandes lobbies eléctricos

La Junta General ha aprobado hoy la proposición no de ley de Izquierda Unida y Podemos Asturies para favorecer la constitución de "comunidades energéticas", con la que se pretende impulsar la producción de electricidad de forma local, tanto en generación como consumo, con criterios de sostenibilidad medioambiental. Solo la ultraderecha votó en contra.

En definitiva, ha explicado Ángela Vallina, "de lo que se trata es de impulsar una alternativa de producción de energía que permita un ahorro económico, que reduzca la dependencia sobre las compañías eléctricas convencionales y que aumente los beneficios ambientales mediante el incremento de la producción de energía procedente de fuentes renovables. Y que cuenta con el aval de la Unión Europea".

La iniciativa conlleva, además, el desarrollo de un nuevo modelo en el que se "descentraliza" producción y distribución, permitiendo vías alternativas a las grandes empresas eléctricas que actúan como auténticos lobbies de poder. La portavoz de IU, Ángela Vallina, ha reconocido que la propuesta "no es neutra, sino que responde a un objetivo político que refleja una determinada visión de los grupos proponentes sobre el modelo energético en nuestro país, modelo que ha logrado que el coste del suministro eléctrico en España sea uno de los más caros de la Unión Europea".

El alto precio, según Vallina, pone en riesgo al propio país en forma de "pobreza energética" y un alto coste para las pequeñas y medianas empresas y también para las industrias de muy alto consumo energético. Por eso, ha explicado la portavoz de IU un cambio de modelo es inaplazable porque su falta de sostenibilidad económica dañan al conjunto de la nación y pone en riesgo su desarrollo económico y empleo.

Vallina utilizó se refirió también al "lamentable" comportamiento de las empresas eléctricas de este país. "Ya sabíamos que, a pesar de los infructuosos llamamientos de la vicepresidenta tercera del gobierno, las empresas eléctricas carecían de la más mínima responsabilidad social corporativa y les importaba un pito cualquier cosa que no fuera maximizar sus beneficios de la manera que fuera". Esa falta de sensibilidad, con la maximización de sus beneficios sin importar el impacto para el resto del país supone, según la diputada "una falta de patriotismo rayana en la traición, al intentar boicotear ante la Comisión Europea los esfuerzos del Gobierno por fijar un precio máximo del gas, que permitiese reducir sustancialmente el precio de la electricidad en nuestro país. Afortunadamente no lo han conseguido".

En la base del problema del modelo energético español está la privatización total del sector algo que no sucede del mismo modo en países como Francia o Alemania, donde sí que hay empresas eléctricas públicas, algo que, según Vallina, "también deberíamos avanzar en nuestro país".

Precisamente, la iniciativa se enmarca en el objetivo de reducir la influencia de las grandes empresas eléctricas en el mercado energético, empezando por favorecer las llamadas comunidades energéticas, que son entidades cooperativas formadas por socios que pueden ser tanto personas físicas como asociaciones, pequeñas y medianas empresas o también administraciones públicas. Estas sociedades establecen una serie de objetivos de obtención de energía para sí mismas u otros beneficiarios. Su objetivo principal es ofrecer beneficios energéticos, de los que se derivan también beneficios medioambientales, económicos y sociales. Las comunidades energéticas se construyen sobre el concepto del autoconsumo energético local. Es decir, la producción de energía para uso propio, individual o colectivo, y en el mismo lugar en el que se genera y normalmente de origen renovable y a precios mucho más competitivos que los que ofrecen las industrias eléctricas convencionales.

Vallina la defendido la importancia de que todas las administraciones públicas apoyen la puesta en marcha y el desarrollo de estas iniciativas. "Por eso, en esta iniciativa le queremos pedir al Gobierno de Asturias que elabore un plan de apoyo a la creación de comunidades locales de producción energética, estableciendo líneas de subvenciones estables en el tiempo y que ayude a constituir esas comunidades energéticas mediante la creación de una oficina de asesoramiento y apoyo que facilite la tramitación administrativa, el apoyo técnico y los mecanismos de financiación y gestión".