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“Sé que Ángel González es inocente, y como tal, moralmente no puedo pedirle que dimita a un inocente”. Así de contundente se mostró hoy el senador de IU; Jesús Iglesias, sobre la apertura del juicio oral a su compañero de partido por la contratación de monolitos conmemorativos de las fosas comunes de la Guerra Civil.

El parlamentario, a preguntas de los periodistas, quiso aclarar que el proceso no puede ser comparado con ningún otro escándalo, ya que se trata de una cuestión de procedimiento administrativo.

“No estamos ante un caso de corrupción al uso, y no estamos porque lo que hay en discusión–yo reconozco que resulta incomprensible para la sociedad porque para mí que tengo formación jurídica resulta igualmente incomprensible- es una discusión sobre la calificación de un contrato, si es contrato de obra o si es contrato de suministro. Que esa discusión, en la que estoy seguro además que Ángel obró convencido de que el criterio jurídico que seguía era el más adecuado, como técnicos de la propia Consejería así le aconsejaban, dé lugar a una responsabilidad penal no es entendible, con lo que está cayendo en este país, con las situaciones que estamos viviendo de financiación irregular de partido, con fenómenos de corrupción en los que se mueven decenas de millones de euros”, afirmó

Para el senador, que no se trata de un caso de corrupción queda igualmente corroborado por la propia posición de la fiscalía. “Que no es corrupción queda tan claro como que el fiscal, en su escrito de acusación, no pide ninguna fianza civil, no pide ninguna responsabilidad civil, porque no hubo ni perjuicio para la Administración, ni beneficio ni para la empresa ni, mucho menos, para Ángel. Por eso digo que estos elementos son los que determinan que no estamos ante un fenómeno de corrupción, sino ante esa atípica categoría, en mi opinión, difícilmente encajable en el Código Penal de la prevaricación administrativa”.

Jesús Iglesias insistió en que no se trata en un fenómeno de corrupción y, añadió, “si tuviera la más mínima duda sobre la honorabilidad de Ángel sería el primero en pedir su dimisión. Pero ni lo uno ni lo otro”