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Ovidio Zapcio y Ángela Vallina rechazan bajadas de impuestos a los "3.500" más ricos y defienden que las ayudas a PYMES estén sujetas a convenios colectivos actualizados, en unas cuentas que elevan el techo de gasto a 4.839 millónes, 194 más que en 2022

La primera reunión para la negociación presupuestaria ha arrancado esta mañana con el “ánimo” de ofrecer propuestas constructivas que den “estabilidad “ en el tramo final de legislatura. El diputado y coordinador general de IU, Ovidio Zapico, y la portavoz parlamentaria, Ángela Vallina, han planteado hoy la necesidad de reforzar las partidas de Educación, Servicios Sociales y Sanidad, como “pilares del estado del bienestar”. Junto a ello, ha enfatizado el dirigente, es necesario contar con recursos suficientes tanto para esas prestaciones y servicios como para responder a los retos derivados de la pandemia y la guerra de Ucrania. "Venimos a esta negociación con todo el ánimo de mantener una propuesta constructiva, que dé ese plus de estabilidad que Asturias necesita en esta recta final de legislatura", ha asegurado el máximo responsable de la formación, eso sí, con una clara determinación en materia de impuestos: “la fiscalidad no se toca”, ha anunciado Zapico.

Lograr unos recursos suficientes para poder responder a las necesidades de la Comunidad es imprescindible, según el coordinador, quien ha explicado que el presupuesto alcanzará los 4.839 millones de euros, 194 más que en 2022. "IU tiene un objetivo muy claro y creo que el Gobierno también lo comparte: la fiscalidad no se toca en Asturias, ni en lo que tiene que ver con el Impuestos de Sucesiones, ni en lo que tiene que ver con el Impuesto de Patrimonio; la fiscalidad no puede tocarse en Asturias y no puede tener ningún reflejo a la baja en el presupuesto de 2023". En este sentido, ha defendido Zapico, "los intereses de 3.500 personas no pueden estar por delante de los intereses de 996.500 personas". Otra cuestión diferente son determinadas deducciones fiscales que puedan venir incorporadas en los presupuestos y que tienen que estar siempre topadas, en cuanto a la renta, y que tienen que estar puestas al servicio de las personas más vulnerables, de las familias trabajadoras y de las clases medias".

Para Zapico, las cuentas para 2023 llegan marcadas por la pérdida del millón de habitantes, "a la que hay que dar una respuesta política", y por el impacto social derivado del conflicto bélico en Ucrania, a las que "hay que dar respuesta" social. "Tenemos que buscar medidas que minimicen el impacto y las consecuencias de la guerra, precisamente en estos mismos colectivos". Pero, además, el diputado ha llamado a buscar mecanismos que faciliten la labor a autónomos y también a pequeñas y medianas empresas. Eso sí, ha aclarado, en el caso de las PYMEs, "hemos puesto una línea roja que yo creo que también comparte el Gobierno: y es que, en esta ocasión, todas las empresas que quieran optar a una ayuda tienen que tener su convenio colectivo en vigor. No puede ser lo que nos pasó con el fondo de contingencia anterior, de hace dos años, que al final estamos dando ayudas a empresas que no garantizan los derechos, que no garantizan la situación laboral buena para sus trabajadores, sino todo lo contrario, que se prima la precariedad, y eso es algo que debemos combatir".

En el mismo marco de negociación, IU persistirá en sus propuestas en materia de fiscalidad ambiental, vinculadas al turismo. "Queremos seguir hablando de ello. Me estoy refiriendo a la ecotasa".