Menu

El diputado nacional de IU reivindica incluir el derecho de revocación para favorecer la participación ciudadana, al tiempo que apuesta por la confluencia de la izquierda alternativa en España y Europa

El diputado nacional de IU, Alberto Garzón, reclamó hoy la necesidad de abrir un proceso constituyente, frente a la alianza que han iniciado PSOE y PP y cuyo último objetivo es apuntalar el sistema del bipartidismo en el horizonte 2015. Garzón reivindicó una “revolución democrática y social” que concluya en una nueva constitución participativa y republicana, en la que exista el derecho de revocación a lo largo de todo el mandato de los representantes electos.

En este sentido, el parlamentario situó las elecciones al Parlamento de Bruselas, como un punto clave en un proceso de transformación de la Unión Europea, y que deben convertirse en un oportunidad para hacer una “acumulación de fuerzas dentro de la izquierda alternativa, que no solo hable de un proceso constituyente en España, sino también en la UE para poner las instituciones al servicio de la ciudadanía.

“No es una campaña electoral, no es un proceso cerrado, es una invitación al debate político”, afirmó el parlamentario para quien socialistas y populares están un proceso de acercamiento al igual que ya ha sucedido en otros países europeos. “Frente a las llamada hacia un pacto de estado entre el Partido Popular y Partido Socialista, un pacto de estado del bipartidismo preparando una posible alianza en 2015 siguiendo pasos Alemania o Grecia para consolidar las políticas radicales de transformación económica neoliberal que está asolando Europa –ese es el propósito último de cualquier pacto de estado-, frente a eso nosotros entendemos que hay que iniciar un proceso de revolución democrática y social”.

Esa revolución pasaría por un nuevo sistema que huya del actual meramente representativo y centrado en las elecciones cada cuatro años. Se trata, añadió, “de hablar de democracia en los términos en los que la gente lo está demandando: participación de la ciudadanía en los problemas de la sociedad, no una democracia dirigida por élites económicas y políticas, donde se resuelve todo, supuestamente, en una reunión entre Rajoy y Botín”.

El diputado hizo una invitación para abrir el debate sobre las reglas de juego, introduciendo mecanismos legales para que esa participación y control democrático tengan cabida.

“Ejemplo paradigmático de debate es el revocatorio, que es un instrumento que no existe en el marco constitucional del 78, pero que creemos que tiene que estar radicalmente incrustado en las instituciones españolas en el futuro y es un instrumento que permite a la ciudadanía poder revocar al representante a lo largo del mandato. Es decir, sin que la gente tenga que esperar cuatro años a poder elegir a sus responsables”.

Para Alberto Garzón la democracia actual, con elecciones cada cuatro años, es meramente formal. “Impugnamos esa definición de democracia que simplemente se vota cada 4 años y el ciudadano se convierte durante esos cuatro años en un sujeto pasivo, incluso con independencia de que se incumpla el programa electoral, como está haciendo el PP”.

La propuesta de IU es lograr un nuevo modelo en el que el ciudadano sea un sujeto “activo” e implicarse en el día a día. “Democracia es manifestarse, movilizarse, es salir a la calle y es poder tomar decisiones”.

Otro elemento fundamental en del la revolución democrática pasa por una revisión de los paradigmas del modelo económico y social. “Somos conscientes de que estamos en un proceso de desamortizacion social, iniciado por el Gobierno del PSOE y del PP, a instancias de la troika, que consiste en arrebatarnos las conquistas que tanto tiempo nos han costado conseguir como ciudadanía, como trabajadores, que son el derecho a la educación pública, a la sanidad pública, a las pensiones públicas, que se suponía estaban amparadas por la Constitución, pero la constitución fue violada en agosto de 2011 por el Partido Popular y el Partido Socialista, que la modificaron para legarla a los intereses del capital financiero y los grandes bancos”.

Alberto Garzón aseguró que el proceso constituyente ya lo han comenzado socialistas y populares, con la modificación del artículo 135 de la Constitución del 78 que, afirmó, deja vacía la carta magna.

La alternativa de IU pretende impulsar un proceso que desemboque en la tercera república de España, con una Constitución que responda a la mayoría de la población que es la trabajadora, con contenidos y mecanismos específicos para evitar la pérdida o vulneración de los derechos de la ciudadanía, algo de lo que ahora se carece.

“En este sentido, a la democracia la dotamos de contenidos. Creemos que es fundamental que en un país desarrollado no ocurran desahucios, no ocurra que haya miles de personas esperando en los comedores sociales y no ocurra un nivel de paro tan tremendo como el actual”

Para articular el proceso constituyente, IU, señaló Garzón ha abierto un proceso que va más allá de las elecciones europeas y que se concibe como “puente de conexión” entre movimientos sociales y organizaciones políticas que, estando en las instituciones, creen necesario cambiar el marco constitucional.

El diputado de IU reivindicó también un modelo de Unión Europea en el que las personas sean su centro:

“Reivindicamos una UE radicalmente distinta, radicalmente democrática no una UE como la actual, pensada exclusivamente para los bancos, de ahí que haya unión de política monetaria, de política financiera pero no tengamos una unión para el gasto social, para el empleo, para las condiciones laboral ni siquiera en términos fiscales”.