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El portavoz de IU considera que aún hay tiempo para realizar un giro social. El cambio se construye día a día, advierte

Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la Junta General, dejó sobre la mesa la posibilidad de acuerdo con el grupo parlamentario socialista y con el de Podemos. A ambos les reclamó una “oferta seria”, con dos objetivos: un gobierno con amplia mayoría parlamentaria, fuerte, un tripartito o incluso un bipartito,  que deje  abierta hasta el final de la negociación quien sea el presidente, tal como han hecho en otras comunidades autónomas donde ambos partidos han llegado a un acuerdo. “¿Cuál es el hecho diferencial en Asturias para que aquí no sea posible”, se preguntó el portavoz de IU al final de una intervención en la que analizó los discursos de los tres candidatos. Del mismo modo, argumentó que otras posiciones representan patrimonializar el cambio por parte de un partido o patrimonializar un gobierno por parte de otro.

Llamazares realizó una dura y crítica intervención advirtiendo que Asturias quiere un cambio “mestizo” y así lo reflejaron los resultados electorales, aunque parece que los grupos parlamentarios no han escuchado el mensaje de los asturianos. “Los asturianos demandan un giro hacia lo social, quieren cambio y están hartos de corrupción y demandan regeneración democrática”, explicó. Frente a este cambio, a su juicio, la reacción de las fuerzas de la cámara es la de la “bandería en condiciones de mayor pluralidad”, con candidatos que no tienen ni un tercio de la cámara, candidatos a los que IU votaría no, si existiese esa posibilidad que la ley cercena. Consideró esta una oportunidad perdida y advirtió que “los trenes no pasan dos veces”, ni confía en que haya variaciones después de las generales y que piensa que el cambio se construye día a día, ni al asalto, ni de forma tranquila. Aún así, explicó que el grupo de IU no pierde “la esperanza” porque existe tiempo, aunque sean horas para realizar un cambio hacia la izquierda. 

Por el contrario, los grupos hasta ahora, dijo, “no escuchamos, no dialogamos, no nos comprometemos” en una especie de  “España del esperpento, aquella donde prima el interés y el golpe de efecto”. Aunque dejó claro que no todos los grupos tienen el mismo grado de responsabilidad y la responsabilidad es la que demandan los ciudadanos, los trabajadores de colectivos en crisis y el resto. “Los trabajadores esperan que no añadamos temor a su temor”, dijo Llamazares respecto a la configuración de un gobierno sólido. “Nuestro grupo está triste porque esta cámara no está a la altura de Asturias”, aseguró en la tribuna de oradores antes de señalar que existe una base programática de acuerdo pero lo impiden actitudes excluyentes y acomodamiento a lo viejo. Del mismo modo, subrayó que habrá quien piense que el avión solo se pilota con nuevos pilotos, pero muchas veces, dijo “la revolución se ara con viejos bueyes”.

En el análisis de los discursos de los tres aspirantes, que analizó de lo más lejano a lo más cercano ideológicamente, situó las responsabilidades de cada grupo en un “camino a ninguna parte” que IU rechaza.

Respecto a Emilio León, de Podemos, lo más cercano en términos de compañía en las luchas y las propuestas, el portavoz de IU advirtió que la cercanía no es tanta en el programa a tenor de su intervención, ya que IU va más allá en algunos aspectos, en el programa de regeneración, en el de rescate social, -garantizando derechos- o en algunos aspectos que no se vieron reflejados en el discurso, como su opinión sobre el tejido industrial, sobre la sanidad, la educación y servicios sociales. Aún así, Llamazares explicó que el desacuerdo fundamental no es el programático, sino si es o no realizable en función del número de diputados. La suma de los diputados de ambas fuerzas daría una minoría parlamentaria sin sustento, dijo el de IU, al tiempo que demandó respeto para IU como grupo parlamentario autónomo y les demandó que no hablen de los líderes de IU, como IU no habla de los suyos. “No somos lo mismo, no tenemos el mismo objetivo, nosotros tenemos una finalidad, que exista un cambio posible”, concluyó Llamazares respecto a Podemos.

A Javier Fernández  le reclamó su obligación de diálogo, pacto y compromiso, cuestiones que no realizó y llegó a la sesión como Mercedes Fernández. “De acuerdo con sus votos debería liderar ese pacto y debería haber explorado esa vía buscando una mayoría. No ha hecho el esfuerzo necesario, no sé si por resignación o por cálculo”, advirtió al tiempo que dijo no saber qué le preocupa más. En la valoración de la última legislatura, Llamazares vio autocomplacencia y reproche por parte del Presidente en funciones y sólo algunas novedades en sus propuestas que definió como “un plato recalentado con algún ingrediente nuevo” y alguna cuestión del programa de IU. También le reprochó que en las políticas sociales, el gobierno asturiano no consiguió paliar el embate de los recortes en educación ni en sanidad; así como destacó los “compromisos incumplidos” en materia de regeneración democrática como la ley electoral, la reforma de la ley del presidente, la de transparencia y buen gobierno, la reforma del estatuto… En asuntos como la economía y el empleo resaltó que Asturias perdió valor añadido bruto en su sector industrial, en materia agraria la renta sigue a la baja y en el sector turístico y en medioambiente “Asturias vive de rentas”.

Con respecto a la candidata del PP, Mercedes Fernández, Llamazares puso de relieve la sombra alargada del gobierno de Mariano Rajoy que la candidata ocultó en su discurso, una política que se ha ensañado con los principales sectores de Asturias y cuya política de austeridad ha tenido graves consecuencias. Entre los ejemplos situó la liquidación de la minería, el riesgo en el que ha puesto al corazón industrial de Asturias con la tarifa eléctrica, el bloqueo de las infraestructuras…, además de unas políticas de rebajas fiscal en las que no explican donde piensan recortar o las de sanidad y educación que al portavoz de IU le recuerdan las de la comunidad de Madrid.