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La Proposición No de Ley de IU y Podemos contó con el respaldo de todos los grupos parlamentarios

La Junta General del Principado aprobó esta mañana una iniciativa de IU y Podemos en la que demanda al Gobierno de España que apruebe las normas necesarias sobre el procedimiento general de aprobación de coeficientes reductores de la edad de jubilación para las trabajadoras y trabajadores afectados por turnicidad y/o nocturnidad e insta al Principado a que, a través del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos laborales, en colaboración con los diversos agentes sociales y en coordinación con la Consejería de Sanidad, elabore un estudio sobre las consecuencias para la salud física y psicosocial que afecta a los y las trabajadores sujetos a régimen de turnicidad y/o nocturnidad en el ámbito del sector público autonómico, valorando su impacto de género. Se trata, dijo Pulgar en su defensa de la Proposición No de Ley, de “ser más justo con los trabajadores y con las condiciones de protección al final de su vida laboral”. La Proposición No de Ley fue apoyada por unanimidad de todos los grupos de la cámara.

Marta Pulgar, diputada de IU, recordó que esta es una iniciativa a propuesta de trabajadoras que plantean una problemática que afecta de forma social y política, en nuestro país y en la Unión Europea. La turnicidad y los equipos rotativos afecta a un número importante de trabajadores, por ejemplo a los de la industria, muy masculinizada, pero también a los el sectores de los cuidados y el sanitario, que es femenino y tiene un enorme impacto, dijo la diputada de IU. La propia Comisión Europea alenta del impacto en la salud el trabajar a turnos, especialmente la nocturnidad y los turnos rotatorios que pueden manifestarse en irritabilidad, transtornos del sueño… que afectan a personas y familias. También, incidió Pulgar, tiene implicaciones gravísimas a largo plazo, en afecciones al sistema oseo muscular, al neurológico… que incide en su capacidad de trabajo, en el menor rendimiento y en su vida social.

La Organización Internacional del Trabajo reconoce, ya desde 1990, que a los trabajadores que durante un número considerable de años hayan estado empleados como trabajadores nocturnos se les debería tener particularmente en cuenta por lo que respecta a las posibilidades de jubilación voluntaria anticipada o progresiva, cuando existan tales posibilidades.